En el pasado la renovación del aire en las estancias se producía por las ventanas, puertas e incluso por la filtración del aire a través de las paredes en lugares cerrados. En la actualidad los edificios incorporan sistemas de aislamiento térmico que impiden que el aire exterior se introduzca de manera no deseada. De esa forma, se logra una mayor eficiencia energética para mantener mejores condiciones de habitabilidad en el interior. Pero necesitamos de sistemas que garanticen la renovación del aire, ya sean soluciones de ventilación natural o mecánica.

Estos sistemas de ventilación mecánica garantizan la calidad del aire interior, para ello, extrae el aire contaminado del interior, introduciendo al mismo tiempo aire limpio y renovado.

Dependiendo del lugar a ventilar, pueden clasificarse según el método empleado en domésticos, comerciales o industriales

En nuevas edificaciones o bien en reformas de actividad distinta, se deberá aplicar las exigencias de la normativa RITE.

Esta normativa exige mantener una calidad térmica del ambiente, una calidad del aire adecuada a cada actividad, debiendo disponer de un sistema de ventilación para el aporte de aire suficiente que deberá cumplir unas características específicas en términos de volumen y calidad, en función del uso del edificio o local, que evite la concentración de contaminantes.

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